La Seminci vuelve a llenar de cine el Valle de Odil. Es, según mi opinión, el festival más serio de España, aunque no sea el más importante y este año haya visto recortado “de forma sangrienta” su presupuesto.
La programación es muy atractiva, entrar en su web para comprobarlo.
Las declaraciones nefastas del Alcalde son daños “colaterales” que, aunque parezca mentira, han publicitado el festival.
En cuanto a Sitges ha seguido ofreciéndonos más terror que fantasía, y un año más, se ha conseguido superar el número de espectadores.
J.A. Pérez Giner