Don Pérez Giner:
Hola, mi nombre es Boris López, y soy estudiante de último año de la carrera de Cine y Televisión de la Universidad de Chile.
La razón por la que le escribo, es porque actualmente me encuentro realizando con mis compañeros nuestro proyecto de título, un documental acerca de la vida de Erica López, quien participó como actriz secundaria como Guacolda en la película “La Araucana” de Julio Coll, y la cual Ud. produjo.
A nosotros nos gustaría mucho incluir algunos fragmentos de la película “La Araucana” en los que esta actriz aparece dentro del montaje del documental, y por esta misma razón, quería preguntarle a Ud. si sabe quién posee los derechos de propiedad sobre esta cinta, si es que están a su nombre o a nombre de alguien más, para poder solicitar autorización a quien corresponda para el uso de este material.
Me gustaría también aclarar que el documental que estamos realizando se enmarca dentro del contexto de un proyecto de escuela, y no tiene ningún fin de lucro ni comercial, sino que es principalmente realizado con propósitos académicos.
Esperando su respuesta, le agradezco muchísimo de antemano por cualquier información.
Saludos cordiales,
BORIS LÓPEZ A.
Querido amigo:
Recibo con satisfacción su mensaje electrónico porque en momentos en que la piratería es prácticamente habitual en nuestra juventud, es una alegría ver que hay estudiantes y verdaderos amantes del cine que respetan las reglas del juego y son respetuosos con la propiedad intelectual. Creo que si se trata solo de una práctica universitaria y su exhibición se limita a proyecciones dentro de la Universidad no necesita ninguna autorización, pero si el documental se presenta a algún certamen o proyección cultural, aunque se exhiba sin interés lucrativo, necesita el permiso de la Productora.
También necesita el permiso de los actores, que figuren en la escena o escenas escogidas. Los actores firmaron, en su día, un contrato “exclusivamente” para la exhibición de la película y su promoción (tráiler, spots…). Un colega incluyó una escena de una anterior película en otra producción y tuvo un proceso legal que ganó el actor, al que no habían pedido permiso.
Afortunadamente el caso de “La Araucana” tiene una solución fácil, en carta aparte le indico los pasos a seguir, porque controlo la propiedad de la película, pero en otros casos es muy complicado. Yo me he encontrado con muchas dificultades, especialmente con derechos musicales, para utilizar fragmentos de películas antiguas.
Atentamente,
J.A. Pérez Giner